Seguro que todos hemos escuchado mil veces la historia de qué pasó cuando el día que vinimos al mundo. Cuando nació Encarnita y el abuelo iba montando en moto sin manos de pensar que tenía una nieta. La bolsa roja de Galerías Preciados que los titos colgaron en la terraza para avisar al tío Miguel Ángel de que Diana venía de camino...
La abuelita, que no se perdió ninguno de nuestros nacimientos, se encargaba de recordarnos año tras año esas anécdotas, siempre con un buen trozo de tarta de galletas al lado, claro!
La de mi hermano Antonio nos la sabemos de memoria en mi casa. La escena es la siguiente: mi padre y la abuelita en la sala de espera, se oye un llanto, la abuelita dice"Ya llora" y mi padre, primerizo, al mismo tiempo que se desmayaba (según la versión de la abuelita, claro), dijo: "¿Quién lloraaa?".
La segunda parte es que Antonio le meó en el escote a la enfermera, que le soltó "Nene, meale a tu padre!" Una frase muy dulce para un recién nacido...., no?
¡¡Muchos besitos al cumpleañero!!
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4 comentarios:
Como no podía ser de otra manera has conseguido que se me salte la lagrimilla :-))
Feliz cumpleaños, para el padre y sobrino más ilusionado. ¿El año pasado en la celebración de tu cumpleaños te imaginabas con una Carmencita? Muchos, muchos besos de Isabel
Felicidades!! como no estabas en el listado ni lo sabía.
Enga mete los quintos al barreño que vamos je je je
besicos
Sabes otra cosa? si en aquella época hubieran dado la posibilidad de la epidural, se la habrian puesto a la abuelita, que era la que mas sufria. En todos mas que las madres.
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