sábado, 11 de junio de 2011

Macoco y más.


Esta noche comiéndome un albaricoque (o albercoque) madurico, me ha venido a la cabeza la palabra “macoco”, o macoquico, que es como lo definiría mi madre y los abuelitos. He empezado a recordar palabras y expresiones que desde que ya no están ellos he dejado de escuchar a diario, a pesar de que con mis hermanos de vez en cuando las decimos, tipo:


Estar o vivir “a picos de rollo” (como un marqués)


“Con su chancha marrancha” (a lo tonto, tonto…)


Hacer algo “pelo arriba” (sí o sí).


Ser un minso, o un minsurrón.


"Callosa está más abajo de Orihuela", o simplemente "Callosa" (para mandar a callar).



Me he puesto a repasar el blog porque me acordaba que había una entrada parecida, de Diana, en la que recordábamos cosas del abuelo (quién vive, hoy ya no nos morimos de hambre, etc). Ahora que se acerca el verano, empezamos a ir a la cueva e inevitablemente recuerdo los veranos pasados, cuando éramos pequeños, sin luz, con un camping gas, sin tele (o cuando había algo gordo que ver enchufándola a la batería del coche). Recuerdo a la abuela pelando higos sin parar, nosotros comiendo, y al abuelo diciendo “le corto pezón y culo, le hago una raja en medio, y lo mando al otro mundo”.



En fin, que me he puesto un poco moña por los buenos, buenísimos tiempos que pasamos…. y lo que nos queda, con tanta chiquillería!



Besazos a todos.